El
miércoles, la mayoría de los senadores votará sin cambios de peso
el proyecto del Poder Ejecutivo de expropiación de YPF. Pero en sus
provincias, ya hay preguntas sobre qué parte les tocará de la
próxima petrolera estatal. Y más dudas que certezas sobre el rol
que jugarán los estados provinciales en la futura empresa. También
afloran diferencias en torno a la conformación del directorio de la
empresa. Y los distritos que no producen hidrocarburo reclaman no
quedar afuera del negocio.
En
el nuevo directorio de YPF, que tendrá 17 sillas, habrá nueve
para el sector público . La Nación nombrará 5 directores,
mientras a las provincias les quedarían tres . Esos
lugares serían en principio para Neuquén, Santa Cruz y Chubut. En
Mendoza, la cuarta provincia productora, se ilusionaban con
que haya un director representándolos. Pero el interventor Julio De
Vido también le prometió un director a un representante
sindical , con lo cual el cupo de nueve directores ya estaría
completo para que entre un director en “nombre de los
trabajadores”.
En
ese esquema, Mendoza se quedaría afuera.
Cerca
del ministro de Planificación tratan de tranquilizar los reclamos
provinciales hablando de “directores rotativos”.
Eso
implicaría que las mismas provincias nucleadas en la Organización
Federal de Productores de Hidrocarburos (OFEPHI) se arreglen de tal
forma en que vayan alternando mandatos . De esa forma,
sería una cuestión que tendrían que dirimir los gobernadores entre
sí, sin que De Vido tenga que ocuparse.
El reparto
de acciones a las provincias, que debieran terminar quedándose
con un 25% de YPF, también promete cierta dosis de
controversia . “La reglamentación deberá contemplar las
condiciones de la cesión asegurando que la distribución de acciones
entre las provincias que acepten su transferencia se realice en forma
equitativa, teniendo asimismo en cuenta para tal fin los niveles
de producción de hidrocarburos y de reservas comprobadas de
cada una de ellas”, dice el proyecto de ley.
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